Chile, la doctrina del shock y el nuevo despertar de una sociedad

viernes, 21 de octubre de 2011

Para cualquier persona que no esté familiarizado con este concepto de Doctrina del Shock o leído el libro de Naomi Klein de dicho nombre, esta se podría definir como la aplicación de métodos que coartan la libertad y aflora la violencia con los cuales se pretende que el individuo se sienta en un estado de orfandad que permita que este acepte normas, por ejemplo leyes y modelos económicos, que en un estado natural y de plena conciencia dicha persona no aceptaría.

Luego de dar una breve descripción del cómo se aplicaban terapias de shock en los años 60 en pacientes con desórdenes mentales de manera de poder “resetear” al individuo y moldearlo al prototipo de persona, y que fueron técnicas de tortura más de saneamiento, pasa a describir cómo esta misma lógica se ha ido plantando en el mundo por más de cuarenta años, siendo el caso de Libia el último en que veremos presente este tipo de actuar. Sin embargo, el primer capítulo de dicha terapia de shock ocurrirá en Chile.  Es en EEUU que antes de implementarse el capitalismo el Estado se basaba en el modelo Marshalliano, y dado que en Chile había llegado al poder un socialista por la vía democrática se ve una opción real de poder probar las teorías de un joven de la Universidad de Chicago llamado Milton Friedman. Dado que el marxismo había llegado al poder por dicha vía democrática y el único lugar del mundo donde ocurrió esto existía un país idóneo en el cual se debía derrocar a dicho gobierno y asimismo a algunos se les ocurrió utilizar dicho país como prueba de dicho modelo económico.

Cabe de más recordar que durante los intentos de hacer caer al gobierno de Salvador Allende estuvo involucrado EEUU a través de financiamiento y la misma CIA. Sin embargo, es con el golpe militar y la dictadura que duraría 17 años con que al país en su totalidad se aplica tremendo shock. Institucionalidad eliminada totalmente,  un país dividido y presa del temor, detenidos desaparecidos, asesinados y torturados iban de la mano con este nuevo modelo económico que permitiría que se tuviera un sistema eficiente, en que la propiedad privada fuera lo escencial y que el mercado se regularía totalmente.

Asimismo ocurrió en otras dictaduras en Latinoamérica, Sudáfrica, el sudeste asiático, Irak e Afganistan, Rusia, Polonia y el mismo EEUU.  Independiente el evento que desencadenaba este shock, ya sea por la vía de las armas, autogolpes e Tsunamis siempre estuvieron presente organizaciones internacionales que estaban dispuestas a ayudar a dichos países. Obviamente como la filantropía tiende a nulo en el mundo y  menos en organizaciones internacionales, tanto el Banco Mundial como el Fondo Monetario Internacional colocaban como condiciones de ayuda que se aplicaran políticas restrictivas y que fomentaran y potenciaran la aplicación del modelo económico, incluso cuando gobiernos que eran la vuelta a la democracia debían acarrear las deudas con dichas instituciones que correspondían a los regímenes totalitarios. Fomentar la libertad de mercado, desarticular el Estado a partir de privatizaciones de todo tipo de servicios, (incluso los básicos) a valores irrisorios y acrecentar las desigualdades sociales a partir del coartar los beneficios sociales que podría asegurar el Estado son algunas de las condiciones impuestas por estos organismos para poder brindar sus millones para “volver a construir una sociedad en libertad”.

El caso de Libia es que en estos precisos momentos, luego de la muerte de Gaddafi y viendo que se debe reconstruir un país devastado por la guerra civil y la intervención de la OTAN varios personajes deben estar frotándose las manos ante la rifa de dichos recursos al mejor postor, o único en algunos casos. Porque estos aproximadamente 6 meses de combates entre la población libia hace que un país se encuentre en un estado de exaltación, sumisión y otros factores sea el lugar perfecto e idóneo para la caída de “ayuda” y aunque Libia podría ser uno de los países más liberales (no olvidar que Gaddafi tenía muy buenas relaciones con países europeos como Italia) no ha de extrañar que ante la casi segura ayuda que dará la OTAN, ONU y FMI veamos empresas extranjeras apoderarse de los recursos naturales y servicios del país… ver en un par de meses un Shell, Texaco u otro tipo de transnacionales no se me hace para nada una idea loca.

Sin embargo, ante un panorama que ha sido totalmente oscuro por décadas siempre ha habido esa luz de esperanza de que las cosas puedan cambiar y una de las formas en que esto se realiza es a partir de la información, conocimiento y consentimiento que puedan ir adquiriendo las sociedades y que puedan permitir el despertar de estas mismas. Y que mejor caso que el de Chile nuevamente, en el que los últimos años cada vez más gente se da cuenta de las desigualdades en que se vive, de cómo se atropellan y omiten derechos fundamentales de las personas y que no sólo de trabajo arduo se puede salir adelante y tener una vida decente, pues esto nunca se podrá lograr ante tan escaso abanico de oportunidades con las que contamos. 

Ante dicho escenario es que sectores de la clase política y empresarial se asustan puesto que la población no solicita limosna ni caridad y más aún la conciencia de generaciones que no vivieron con el miedo a los tiempos de dictadura, sino que exige derechos universales que han empezado, nuevamente, con una educación gratuita y de calidad y que la forma de hacerlo es a partir de diversas herramientas como lo es una reforma tributaria. Más aún, pasa también por una reforma constitucional que permita la existencia de estos derechos y el fortalecimiento del Estado, y que implique más temas de la contingencia nacional como es el derecho a optar a una salud estatal de calidad, la nacionalización del cobre, etc…. Todos temas de contingencia y que marcarán el camino a largo plazo que desea el país.

Claramente esta historia no termina sino que falta mucho para ello… Solo espero que en el caso de los libios ese despertar no les tome tanto tiempo como a los chilenos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

sin interés de criticar solo pedo decir que la ignorancia y la inocencia es aveces la mejor aliada para ser felices ... ya que no es necesario tener conocimiento de los acontecimientos para reconocer lo bueno y lo malo en el actuar de las personas ...

LiRio dijo...

parece que llego la hora de despertar, pero esto es sólo el comienzo.

maquina_jorquera dijo...

Si, solo es el comienzo... el hecho de tener generaciones que no tengan miedo hace que sientan que por lo que se lucha es justo y parte de los derechos de una sociedad con oportunidades e igualdad de la que muchos se jactan, aunque se encuentre lejos de ella.

Anónimo dijo...

la ignorancia y la inocencia es la mejor arma de algunos para sostener una fantasía en la que se cree ser feliz...y ahí aprovechar para robar a manos llenas.
para el otro anónimo es esto...

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